martes, 9 de febrero de 2010

II EXPEDICIÓN TXIKIPAIA: ELIZONDO 2010

Tras un largo debate meteorológico-geográfico la decisión final llevó a los txikipaios al valle del Baztan. Una tierra donde conviven temibles ogros, cabras, dólmenes comestibles, dulces licores y lluvia, mucha lluvia... muchísima lluvia... muchisísima... LLUVIA.

Así pues el viernes se acercaron cuatro de los diez txikipaios que iban a formar la expedición. Rober, Kepa, Jabutu Liderra y Ion se metieron a la cama con un bonito cielo estrellado, pero a la mañana siguiente la famosa y “algo” común lluvia del Baztan hizo acto de presencia. A las nueve se esperaba la llegada de Pestoso, Txutxo y David, pero la puntualidad no es su fuerte y las 10:15 se puede dar como una buena hora de llegada. Después de esperarles durante un ratillo se marcharon según llegaron en busca del sol, para una vez que llueve en Baztan...

La grupeta formada por Rober, Javi, Kepa y Ion salió para las 10:30 con la intención de hacer unos 110km y luego alargar un poco quien quisiese. Meoki viendo el cielo desde su cama decidió cambiar de postura y seguir durmiendo. Tras una vueltilla de calentamiento por Lekaroz e Irurita los cuatro valientes encararon el puerto de Otsondo con una fina capa de lluvia sobre sus cabezas. Desde la cima bajaron a Dantxarinea y se dirigieron a Donibane Garazi, de allí a Baigorri, desde donde encararon la subida a Izpegi. En la subida a Izpegi el viento huracanado los llevó a poner pie a tierra en dos o tres ocasiones antes de llegar a la cima. La bajada de Izpegi tampoco fue sencilla y desde allí a casa terreno favorable y sin lluvia por primera vez en toda la mañana. Javi y Kepa se fueron a casa y Rober y Ion siguieron hasta Zubieta y volvieron a casa disfrutando de dos tormentas más en el trayecto.






A la tarde, tras limpiar las bicis y recibir la visita del mítico Villoria, con la llegada de los chicos del sol nos dirigimos a cenar. Pero el Pestoso y Txutxo tenían que ducharse, darse crema, afeitarse, peinarse las cejas, retocarse las pestañas, peinarse los pelos del ombligo, elegir la ropa... y DISCUTIR. A las 8:30 recibieron la llamada para ir a cenar pero Pestoso dijo que ahora iba y allí se quedo tocando su pecho con sus dedos al famoso estilo “trikitilari”.
Hasta las 12 de la noche estuvieron esperando a pestoso para cenar y este no aparecía, pese a llamarle más de veinte veces el no cogía el móvil. Al final llegaron a casa y allí estaba el disfrutando de una suculenta cena. Decir que Meoki se portó y les dejo sus sobras y las de Thomson para que pudiesen alimentarse. Tras la cena, Pestoso, Txutxo y Ion salieron a dar una vuelta, pero los dos gigolós no estaban en forma y decidieron volver a casa antes de anotarse un cero a su casillero.
La noche fue entretenida para los tres chicos del sol. El pobre David dormía tranquilo hasta que Txutxo y Pestoso volvieron de su salida relámpago en la noche de Elizondo. Pestoso comenzó con sus bailes rituales (como el famoso baile del helicóptero) mientras Txutxo comprobaba que su cama perdía aire. Las luces se encendían y se apagaban, el calentador “Lur” no paraba de parpadear y el motorcillo de hinchar la cama no dejaba de sonar. A todo esto había que sumar la discusión de Txutxo y Pestoso la nueva pareja de “Escenas de Matrimonio”. Al final David tuvo que hacerle un hueco a Txutxo y Pestoso a dejarse la espalda en el sofá.

Al día siguiente 150km y cuatro puertos esperaban a los diez valientes ciclistillas, esta vez el tiempo iba a acompañar y eso en el Baztan hay que aprovecharlo. Jabutu, Pestoso, Txutxo, Ion, Pinedo, Cendoya, Rober, Kepa, David y el mítico Txema Goia “el jatorra” (Txutxo aun recuerda las patatas fritas de
Benidorm) formaban la grupetta. Llano hasta Doneztebe y desde allí comenzaba la subida a Orokieta; enlazando Saldias y Orokieta forman un puerto tendido de más de 20km. Desde allí a la Ultzama y continuaron hasta las Ventas de Arraitz. Después vendría la subida a Egozkue, otro puerto tendido de alrededor de 8km y bajada al bonito valle de Eugi. Desde el pantano de Eugi siguieron dirección a la muga; en el cruce de Irurita Cendoya, Pinedo y Goia marcharon a casa ascendiendo el puerto de Artesiaga y bajando después al valle de Baztan para alargar hasta los 120km. El resto siguió dirección a Aldudes por el puerto de Urkiaga y tras la tendida subida hasta la cima mencionada la bajada con trampas hasta Aldudes le hizo daño a más de uno. Hasta Baigorri el terreno era favorable y allí se hizo la parada de rigor para mear y coger agua antes de afrontar la dificultad montañosa más dura del trazado. La subida se hizo a ritmo y se subió en un tiempo bastante aceptable para la época del año en la que estamos. De allí hasta casa el terreno volvía a ser favorable y el Baztan despidió con un día soleado a los ciclistas.







Después de comer los expedicionarios acudieron a la mítica pastelería Malkorra a disfrutar de los afamados Dólmenes y la famosa tarta de manzana. Con un dulce sabor a pastel finalizó la II expedición Txikipaia.






La próxima expedición no sabemos cuando ni donde será, pero en breve habrá alguna noticia.

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